El poder que convierte lo ajeno en propio; consejos para la supervivencia obligatoria

Eleazar Bueno

Por Eleazar Bueno

Expliquémonos algo, a usted lo nombran en una posición de cierto poder y responsabilidad porque es parte del equipo ganador.

¡Felicidades! De inmediato comienza la transformación de ser un servidor público recompensado, quizás ministro.

¿Quién sabe?; y de ahí a constituirse en dueño del puesto; y todo sucede todo en un minuto.

¿Cómo y por qué tan aceleradamente? Puede que, quizás fuiste el que más invirtió para llegar al poder, o ¿ A cuántos hombros de distancia estás real mente del poder?, o que seas parte de un “acuerdo político”.

Bueno, elige tú la respuesta, pero por cualquiera que sea la razón que estás, te das cuenta que entraste agradeciéndole a Dios primero, por haber llegado y después a ti mismo por formar parte del equipo ganador.

Para hacerte dueño del puesto más efectivamente, primero te rodeas de quien naturalmente tiene más neuronas que tú, a la izquierda y de quienes tienen menos, a la derecha.

Del lado derecho va la lealtad y a la izquierda va la capacidad, no común, pero si necesaria. Luego, agrégale un par de pesos$ para la logística y así tienes el equipo casi listo.

Otra, mantén el mismo discurso de no cambiar el discurso, aunque te pregunten lo mismo cada vez. La coherencia aun sea incoherente te hace ver coherente.

Ok, ya casi tenemos el equipo deseado, casi. ¿Qué necesitamos ahora?

Bueno, ahora con un par de recetas pagadas, un ataúd, café y galletas en un par de entierros, algunas actividades pagas a costo y “el asunto de los pasajes siempre ahí”; el siguiente paso:

Comenzamos a reclutar gente para el ejército del que pronto será el dueño. Ya tienes un círculo de entendidos,
uno de leales, uno de seguidores, otro de necesitados, y la plata relativa para resolver cosas con la misma plata de a
quienes les resuelves, y ya estas súper cerca del control total de lo que temporalmente es para administrar.

Lo próximo es alquilar un par de lápices para crear tu propio “metaverso”, donde lo que es, no es, pero parece que es. No te va a resultar costoso ya que todavía el trueque de favores y resolver necesidades inmediatas sirve de “currency”.

No te preocupes con los que se vayan, porque crean que al frente la grama es más verde y se vayan, los lápiz holders vuelven, siempre que tengan la punta bien afinada.

Acuérdate, es alquilado. Lo que hace que los adictos regresen una y otra vez, es que solo consumen lo necesario.
Como dueño del puesto que quieres ser, dale a los de tu mano izquierda, los entendidos, precisamente lo mismo que los adictos, lo necesario para saciar el hambre, no para quitarla.

Recuerda también, que para mantener el puesto de dueño, tienes que ser popular, no respetado. Conseguir ser respetado es un riesgo, no te lo aconsejo. Y no lo hago porque hay que implantarlo con par de páginas leídas y par de haters del pensamiento propio que vienen automáticos cuando tengas que decirle lo que no quieres oír.

Difícil, lo sé, pero te recomiendo que le digas a todos lo que quieran ir de frente y te rías después que se vayan.
No vas a durar mucho si andas detrás de ser respetado, sigue detrás de ser querido.

Pretender ser dueño de lo que te dieron a administrar es complejo y temporal.

Related Post