Gabri Veiga tiene 21 años, la temporada pasada marcó 11 goles y dio 4 asistencias en Primera División, es internacional con las categorías inferiores de la selección española y es, junto a Iago Aspas, la estrella del Real Club Celta de Vigo. Después de su sensacional campaña, la directiva del conjunto vigués se encontró con el interés de media Europa por el jugador. Algo lógico. En Balaídos, conscientes del ‘pelotazo’ que podían dar, se ciñeron en todo momento a la cláusula de rescisión: 40 millones de euros. Por ahí aparecieron el Madrid y el Barça, el Manchester City… Ninguna negociación se cerró hasta que hace unos días el Nápoles, campeón de la Serie A italiana, puso sobre la mesa 35 millones y algunos más en variables. No era la cláusula, pero casi. Pero apareció Arabia Saudí.
El gallego, una de las grandes promesas del fútbol español, jugará finalmente en el Al-Ahli de la liga saudí, la misma que se ha llevado en los últimos meses a Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Sadio Mané. Todos estrellas en la recta final de sus carreras. No es el caso de Veiga, al que la lógica futbolística parecía impulsar a un equipo que jugara la Champions, pero al que la superioridad económica saudí ha terminado por convencer. También a su agente, el famoso Pini Zahavi, que se llevará una comisión importante en todo esto.
El sueldo del centrocampista rozará los 20 millones de euros, una cifra irrechazable. El Nápoles le daba 3 y en el Celta, que no le había mejorado el contrato a sabiendas de que iba a salir, apenas llegaba al millón.
«Es vergonzoso«. Una de las primeras reacciones, y la más dura, ha llegado en palabras de uno de los mejores centrocampistas de las últimas décadas. Así de contundente se mostró Toni Kroos a través de su cuenta de Instagram, contestando a la publicación de Fabrizio Romano, periodista que ha adelantado la noticia del fichaje de Veiga por el Al-Ahli.
Kroos, como Modric, ha dicho «no» varios veranos seguidos a varias ofertas del fútbol saudí, convencido de que sus últimos pasos en el mundo del fútbol los dará en el Real Madrid. «Luka ya ha decidido que no quiere ir a Arabia. Arabia ofrece más dinero que el fútbol europeo, es un hecho. Con lo que está ocurriendo, cada uno puede hacer lo que quiera. Está claro que los organismos internacionales deben evaluar bien este tema y tomar las decisiones necesarias para equilibrar el mercado», valoró Carlo Ancelotti.
Rafa Benítez, técnico del Celta, fue más comprensivo con su futbolista y criticó el estado de LaLiga: «Hay que analizar todo esto con dolor pero buscando el beneficio para el propio club. El jugador está en una situación que le arregla la vida a él y a su familia. Por su edad, puede volver a jugar en ligas más competitivas si hace falta. Por ejemplo, yo entrené en China a Yannick Carrasco, ganó mucho dinero, volvió y está disputando la Champions». Para Benítez, Arabia «es una liga que está creciendo. No es un cementerio de elefantes».
«En LaLiga estamos muy por detrás de la Premier. Tenemos que mejorar en el campo con futbolistas de nivel. Es necesario buscar un equilibrio en el control financiero de LaLiga para permitir que equipos como el Celta, que han gestionado sus recursos de manera ejemplar, no se vean forzados a vender a sus mejores jugadores para continuar creciendo», finalizó el técnico.