Buenos Aires.- La sociedad argentina se estremece al recibir el año 2024 tras un fin de semana trágico en el que al menos cinco personas perdieron la vida en circunstancias violentas.
El sábado, en Chascomús (provincia de Buenos Aires), un joven agente de la Policía de la Provincia habría perpetrado un triple asesinato, acabando con la vida de su padre, esposa e hijo de 12 años.
El sospechoso, Francisco Reddy, habría utilizado su arma de fuego y la culata para cometer el crimen. El padre fue hallado más tarde sin vida.
En el paseo costero de Santa Teresita, durante las celebraciones de Año Nuevo, otro joven de 18 años, Tomás Tello Ferreira, fue brutalmente golpeado y apuñalado por un grupo de jóvenes.
Nueve implicados han sido detenidos en un crimen que evoca al caso de Fernando Báez Sosa en 2020.
En La Plata, Isaías Córdoba, de 14 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza tras una pelea entre grupos de jóvenes. La Policía no pudo evitar que familiares y amigos de la víctima incendiaran la casa del presunto asesino antes de su arresto.
La inseguridad, un problema persistente en las áreas más pobladas del país, se acentúa en el entorno de Buenos Aires y Rosario.
El nuevo gobierno, liderado por Javier Milei, ha anunciado medidas severas contra el crimen, incluyendo acciones «en defensa propia» de los ciudadanos, en medio de una creciente preocupación por la seguridad pública en Argentina.
