EE,UU.- En vísperas del tercer aniversario del asalto al Capitolio, el presidente estadounidense, Joe Biden, retomó su campaña electoral en una enérgica defensa de la democracia.
Desde el valle de Forge, evocando la historia de George Washington, Biden destacó la gravedad del ataque del 6 de enero de 2021 y criticó fuertemente a su antecesor, Donald Trump, recordándole que fue “el perdedor” en las elecciones.
La campaña de Biden se centra en la urgencia de preservar la democracia frente a amenazas pasadas y futuras.
En un emotivo discurso cerca de Filadelfia, el presidente estadounidense, Joe Biden, marcó el inicio de su campaña electoral para el 2024 a un día del tercer aniversario del asalto al Capitolio. Desde el valle de Forge, un lugar histórico vinculado a George Washington, Biden enfatizó la importancia de la democracia y lanzó críticas contundentes a su predecesor, Donald Trump.
El discurso de Biden se centró en la seriedad del ataque del 6 de enero de 2021, calificándolo como un día que estuvo al borde de perder la esencia misma de Estados Unidos. Hizo hincapié en que la democracia estadounidense es la piedra angular de su presidencia y llamó a cuestionar si sigue siendo considerada una causa sagrada.
Recordando las acciones de Trump tras las elecciones de 2020, Biden afirmó que su antecesor agotó todas las vías legales disponibles para revertir los resultados, concluyendo que “él es un perdedor, y yo gané”. Denunció a los participantes del asalto al Capitolio como “insurrectos” y rechazó cualquier intento de desviar al país de los principios democráticos.
Biden advirtió sobre la retórica de Trump, comparándola con la de regímenes autoritarios, y afirmó que el asalto de Trump a la democracia no es solo parte de su pasado, sino una amenaza para el futuro.
Utilizando la historia del valle de Forge, donde Washington habló sobre la “causa sagrada”, Biden reiteró su compromiso de defender la democracia y pidió unidad para preservar los valores fundamentales de Estados Unidos.
El presidente también destacó los esfuerzos del Departamento de Justicia desde el ataque, señalando que más de 1,250 personas han sido imputadas y aproximadamente 890 condenadas. En una intervención separada, el fiscal general, Merrick Garland, subrayó la determinación de hacer que todos los responsables rindan cuentas.