Tokio – Carolina Shiino, modelo japonesa naturalizada de padres ucranianos, ha desatado controversia al convertirse en la primera ganadora naturalizada de Miss Japón en la historia del certamen. A pesar de su elección como representante de Japón para el Miss Universo 2024, algunos ciudadanos han expresado su descontento debido a que Shiino nació en Ucrania y no en Japón.
La modelo, visiblemente emocionada, compartió que ha enfrentado desafíos para ser aceptada como japonesa, destacando las barreras raciales. Shiino se mudó a Japón a los cinco años y obtuvo la nacionalidad japonesa en 2020.
La controversia ha reabierto debates sobre la identidad japonesa y las expectativas culturales en concursos de belleza. Algunos consideran la victoria de Shiino como un reflejo de los tiempos cambiantes, mientras que otros cuestionan si cumple con los estándares de lo que debería ser una Miss Japón.
Esta situación se presenta casi una década después de que Ariana Miyamoto, una mujer birracial de madre japonesa y padre afroamericano, ganara el título de Miss Japón en 2015, generando debates sobre la representación en concursos de belleza y la diversidad étnica en el país.