Redacción.- El presidente tunecino, Kais Said, ha decidido prorrogar el Estado de emergencia a partir de mañana hasta el 31 de diciembre, según lo publicado en el Boletín Oficial del Estado (JORT). Esta medida, implementada desde 2015 tras una serie de atentados yihadistas, otorga poderes excepcionales a las fuerzas de seguridad.
Aunque en 2019 Said había reconocido que la medida era «anticonstitucional» y se comprometió a limitarla exclusivamente a la lucha contra el terrorismo, hasta ahora ha mantenido su vigencia.
El Estado de emergencia permite restricciones en el movimiento de la población y la prohibición de manifestaciones o huelgas sin aprobación judicial, lo que ha llevado a denuncias de su carácter «abusivo» por parte de organizaciones de derechos humanos.
En julio de 2021, Said asumió plenos poderes para «recuperar la paz social», una decisión que fue calificada por la mayoría política como un «golpe de Estado». Desde entonces, la Justicia ha llevado a cabo numerosas investigaciones y medidas cautelares contra altos cargos, magistrados, hombres de negocios y exdiputados por casos de corrupción y otros relacionados con la libertad de expresión.
En los últimos meses, una treintena de figuras políticas y opositores se encuentran en prisión provisional, acusados de «complot contra la seguridad del Estado», generando críticas por el acoso judicial contra la disidencia. Este contexto se da en un periodo de negociaciones entre diversas facciones políticas de cara a las próximas elecciones presidenciales, previstas para diciembre y aún sin confirmar.