Redacció.- Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han revelado este martes que los casos de sífilis en Estados Unidos han alcanzado niveles no vistos desde la década de 1950, con un preocupante aumento en los casos detectados entre recién nacidos.
Los datos analizados muestran un incremento del 80% en la incidencia de sífilis entre 2018, con 113,739 casos, y 2022, con 203,500 casos. Específicamente, la incidencia de sífilis congénita, donde la infección se transmite de la madre al feto, ha experimentado un alarmante aumento del 937% en la última década, con 3,755 casos en 2022 y 282 muertes.
Nuevo México encabezó la lista con la tasa más alta de sífilis congénita, mientras que cinco estados (Texas, California, Arizona, Florida y Luisiana) representaron el 57% de todos los casos. Las minorías raciales y étnicas, especialmente los nativos americanos y afroamericanos, se ven afectadas de manera desproporcionada.
El informe destaca la necesidad de abordar las desigualdades sociales que contribuyen a estas disparidades en la salud. En total, se reportaron 2,505,027 casos de enfermedades de transmisión sexual en EE. UU. en 2022, siendo la clamidia la más frecuente con 1,649,716 casos.
