Genaro Vázquez Rojas buscaba que su lucha armada lograra el establecimiento de un orden de vida social justo en beneficio de las mayorías trabajadoras de México.

Por Araceli Aguilar Salgado

 

“Trazaste el camino, tu caída abona el proyecto que camina, la patria nos necesita” Genaro Vázquez Rojas.

Genaro Vázquez Rojas buscaba que su lucha armada lograra el establecimiento de un orden de vida social justo en beneficio de las mayorías trabajadoras de México.

Genaro Vázquez Rojas nació el 10 de junio de 1931 en San Luis Acatlán, Guerrero.

Hijo del líder campesino Alfonso Vázquez y de Felícitas Rojas, fue un líder sindical del magisterio guerrerense que, tras formar parte de la oposición política al gobierno de Guerrero, pasó a la clandestinidad y formó uno de los varios grupos armados que se desarrollaron en la Sierra Madre del Sur durante las décadas de 1960 y 1970.

Fue militante del Movimiento Revolucionario del Magisterio y después del Movimiento de Liberación Nacional. También fue integrante de la Central Campesina Independiente CCI.

Genaro Vázquez recibió la influencia de su padre, quien organizaba a los campesinos, copreros, caficultores e indígenas para enfrentar a los caciques y terratenientes del municipio.

Desde muy joven, Genaro tuvo una gran conciencia social y preocupación por las condiciones de la población en su lugar de origen, el estado de Guerrero, caracterizado por una gran pobreza, desigualdad social y pésimas condiciones de vida de los campesinos y agricultores, lo cual dio origen a diversos movimientos campesinos y cafetaleros con la exigencia de tierras y en denuncia de la marginación.

Durante su educación mostró compromiso y entrega en su formación y grandes dotes en oratoria.

Hizo su bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso y la licenciatura en la Escuela Nacional de Maestros, donde combinó la academia con la lucha campesina.

Viajaba cada mes a San Luis Acatlán para acompañar a los ejidatarios a distintas comisiones a Chilpancingo y la Ciudad de México.

El hecho de ser maestro rural implica adentrarse al México de abajo, al México profundo.

Para muchos jóvenes en diversos estados las únicas posibilidades de continuar estudios superiores las encuentran en las Normales Rurales, escuelas con internados gratuitos que no representan un gasto excesivo para los campesinos, y sí la promesa de un trabajo digno para sus hijos.

Además, la educación en estas escuelas incluye la formación de maestros involucrados con las condiciones y necesidades de la población de la zona a la que atienden, ubicadas en lugares remotos y de los cuales normalmente son originarios.

La educación impartida con base social y humanista, comprometida con la población y siguiendo el ejemplo de luchadores sociales, permite entender el papel que juegan los maestros rurales del estado de Guerrero como líderes naturales de diversos movimientos sociales.