Por Araceli Aguilar Salgado
«La lectura hace al hombre completo; la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso». Francis Bacon
Durante gran parte de nuestra historia, leer fue una actividad bastante ruidosa.
En antiguas tablillas de arcilla escritas en Irak y Siria hace unos 4.000 años, las palabras utilizadas comúnmente para «leer» significaban literalmente «gritar» o «escuchar».
«Te estoy enviando un mensaje muy urgente«, dice una carta de esta época. «Escucha esta tablilla. En caso de ser apropiado, haz que la escuche el rey».
Solo ocasionalmente se mencionaba una técnica diferente: la de «mirar» la tablilla (es decir, leerla en silencio).
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Hoy, leer en silencio es la norma. La mayoría de nosotros repetimos las palabras en nuestra cabeza como si estuviésemos confinados en una biblioteca.
Leer en voz alta suele estar reservado para las historias que les leemos por la noche a los niños, para que se duerman, o para una performance.
Sin embargo, un número creciente de investigaciones señala que hay cosas que estamos desaprovechando al leer en silencio.
El antiguo arte de leer en voz alta tiene numerosos beneficios para los adultos: desde ayudar a mejorar la memoria hasta entender textos complejos, así como también fortalecer los vínculos emocionales entre la gente.
Y lejos de ser una actividad rara u olvidada, todavía es muy común en la vida moderna.
Muchos de nosotros lo hacemos intuitivamente para entender la palabra escrita, solo que no somos conscientes de ello.
Se ha demostrado que la gente recuerda mejor textos y palabras cuando las leen en voz alta que si lo hacen en silencio. Este efecto en la memoria es particularmente fuerte en niños, pero también se produce en la gente mayor.
Por otra parte, el efecto de mejorar la memoria funciona incluso aunque los lectores tengan dificultades del habla, y no puedan articular completamente las palabras que leen en voz alta.
Leer es un verdadero placer para alimentar el intelecto y el alma, más aún si se lee en voz alta. El primer miércoles de febrero se celebra el Día Mundial de la Lectura en Voz Alta, con la finalidad de destacar la importancia de la lectura en voz alta, visibilizar la alfabetización como un derecho humano y fomentar la creación de comunidades y grupos de lectura.
Resaltar la importancia de leer en voz alta, promover la alfabetización como un derecho humano esencial y construir comunidades de lectores en un mundo que enfrenta desafíos educativos sin precedentes.
La creación de este día mundial surgió por iniciativa de la organización internacional Lit World en el año 2010, con la intención de fomentar el hábito de la lectura, ayudando a la creación de vínculos entre lectores, escritores y narradores, así como la adquisición de conocimientos.
Asimismo, con la celebración de esta efeméride se muestra el apoyo a la alfabetización, como un derecho humano fundamental.