Redacción.- En un suceso impactante, Gyasi Denis, un huésped acogido en el hogar de Calvin Alexander en Queens, Nueva York, fue acusado de matar brutalmente a su anfitrión de 68 años. Denis admitió haber golpeado a Alexander con un trozo de madera, estrangulado y mordido durante 20 minutos en medio de una disputa por drogas y dinero.
La escena macabra, descubierta días después por un amigo de la víctima, reveló un apartamento empapado en sangre. Denis, de 35 años, fue detenido y confesó el crimen, añadiendo detalles perturbadores sobre la violenta agresión y el posterior robo de la tarjeta de crédito de la víctima.
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Este caso se suma a una serie de episodios de violencia doméstica en Nueva York, donde la incidencia diaria de incidentes supera los 747, incluyendo agresiones, abusos y maltratos verbales. Las autoridades enfrentan un desafío constante para abordar casos vinculados a disputas por deudas y gastos del hogar, que a veces desembocan en tragedias irreversibles.
El aumento de la violencia doméstica destaca la necesidad de medidas preventivas y de apoyo a comunidades afectadas, subrayando la importancia de abordar las tensiones financieras que contribuyen a estos trágicos eventos.
