AGENCIAS EFE.- El presidente Joe Biden expresó su preocupación por la situación humanitaria en Rafah, Franja de Gaza, instando al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a abstenerse de una ofensiva sin un plan sólido para proteger a los más de 1 millón de civiles refugiados.
Biden enfatizó la necesidad de incrementar la ayuda humanitaria y subrayó la importancia de avanzar en las negociaciones para la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
El mandatario reafirmó el compromiso de EE. UU. con la paz en la región, mientras la ciudad de Rafah alberga a 1.4 millones de palestinos, generando advertencias también por parte del gobierno egipcio sobre posibles consecuencias humanitarias y de seguridad.
En su comunicado, el presidente Biden destacó la urgencia de medidas específicas para incrementar la ayuda humanitaria en Rafah, donde más de un millón de personas han buscado refugio tras huir de los bombardeos en otras partes de la Franja de Gaza.
El llamado a Netanyahu subraya la importancia de un plan creíble para garantizar la seguridad de los civiles durante cualquier operación militar en la región.
Biden también hizo hincapié en el progreso logrado en las negociaciones para la liberación de los rehenes en manos de Hamás, instando a aprovechar esos avances.
Con 132 rehenes aún en territorio palestino, la situación es crítica, y el presidente estadounidense reafirmó el compromiso compartido de derrotar a Hamás y garantizar la seguridad a largo plazo de Israel.
La advertencia del gobierno egipcio sobre los posibles efectos de un ataque a Rafah destaca la preocupación regional por una crisis humanitaria y de seguridad.
La ciudad, ahora hogar de 1.4 millones de palestinos, se encuentra en el centro de la atención internacional, y la presión sobre Israel para evitar acciones que puedan exacerbar la situación se intensifica. La paz en la región sigue siendo un objetivo clave para Estados Unidos, reforzado por el compromiso de Biden con una solución duradera entre Israel y Palestina.
