Nueva York. – Denisse Oleas-Arancibia, una madre ecuatoriana de 38 años, fue encontrada sin vida en una habitación del hotel SoHo 54, en Nueva York.
En la escena del crimen, las autoridades encontraron un hierro ensangrentado; fue el jueves pasado, alrededor de las 10:30 de la mañana, cuando el personal del recinto hizo el macabro hallazgo.
La autopsia revelaría más tarde que Oleas-Arancibia fue estrangulada y golpeada hasta la muerte.
Según declaraciones de un portavoz del médico forense de la ciudad, la causa de muerte se atribuyó a una compresión en el cuello y a un trauma contundente en la cabeza. A pesar de la violencia del acto, no se encontraron evidencias de entrada forzada en la habitación, pero aún no han dado con el responsable del crimen.
Edwin Cevallos, hijo de 18 años de Denisse, compartió con los medios cómo había percibido un cambio preocupante en el comportamiento de su madre días antes del trágico suceso. Describió a su madre como una persona extremadamente nerviosa y preocupada, un cambio drástico en la mujer trabajadora y alegre que conocía. Cevallos vivía con su madre y su primo en un apartamento en Queens.
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Denisse Oleas-Arancibia, quien había emigrado a Estados Unidos desde Ecuador hace cinco años en busca de una vida mejor para sus hijos; familiares y amigos se despidieron de ella y aseguraron que se distinguía por su sacrificio y dedicación. Aunque el adolescente admitió que no conocía la ocupación de su madre, dijo que ella “siempre trabajaba por nosotros para darnos la mejor vida en este país”.
Las autoridades continuarán las investigaciones para dar con el responsable
El joven dijo que la última vez que la vio fue el miércoles por la mañana, cuando le preparó el desayuno y pagó a un peluquero por su corte de pelo. Oleas-Arancibia le dijo a su hijo que le quería mucho cuando se iba al colegio. “Siempre estaba contenta y divirtiéndose”, dijo Cevallos. “No puedo creer lo que ha pasado”, concluyó.
En tanto, la investigación del crimen continúa, sin arrestos hasta el momento. La policía ha mencionado que sigue con la recopilación de pistas, entre ellas, un par de pantalones ensangrentados encontrados en la habitación. Mientras tanto, la comunidad, estremecida por la violencia de este acto, espera respuestas.
