Nueva York. – A partir de las 11:00 p.m. de este lunes, un toque de queda entró en vigencia en 20 nuevos refugios y hoteles de emergencia de la ciudad de Nueva York, albergando a más de 3,600 migrantes recién llegados, 1,691 de ellos hombres solteros.
Esta medida, implementada por la Administración Municipal, busca gestionar de manera más eficiente la capacidad de cupos y camas en los albergues, tras incidentes violentos como el ataque a dos policías en Times Square y un tiroteo protagonizado por un menor venezolano.
La vocera de la Alcaldía, Kayla Mamelak, aseguró que la medida no solo garantiza seguridad, sino que también facilita la gestión de la capacidad de los migrantes bajo el cuidado de la ciudad. Sin embargo, ha generado críticas y apoyos divididos en la opinión pública.
La nueva norma exige que los migrantes recién llegados ingresen a los refugios antes de las 11:00 p.m. y permanezcan adentro hasta las 6:00 a.m. del día siguiente. Algunos apoyan la medida, argumentando la necesidad de mantener el orden, mientras que otros la critican, expresando que se trata a los nuevos migrantes como niños o presos.
En paralelo, líderes políticos y defensores de solicitantes de asilo presentaron un proyecto de ley estatal para derogar la regla de 30 y 60 días de estadía máxima en los refugios, calificándola como «cruel». La iniciativa busca evitar desalojos y brindar más estabilidad a quienes buscan asilo en la ciudad.