Joven venezolano no militar muere en medio de un combate en Ucrania; piden repatriar su cuerpo
Joven venezolano no militar muere en medio de un combate en Ucrania

Joven venezolano no militar muere en medio de un combate en Ucrania; piden repatriar su cuerpo

España (EFE).- El joven hispano-venezolano Maximiliano Camino ha muerto combatiendo del lado de Ucrania y su cuerpo se encuentra en una trinchera, según ha revelado su madre, que ha pedido ayuda a las autoridades españolas para repatriarlo.

“No es militar ni está preparado para una misión de ese estilo. Yo pensé, al decirme que estaba de voluntario, que desarrollaba labores humanitarias, no que estaba combatiendo con artillería pesada”, subraya la madre.

En declaraciones a EFE, Jacqueline Aramuni asegura que la situación está “en manos del Gobierno español” y explica que en las últimas horas, tras haber estado en contacto con el cónsul de España en Kiev, ha conseguido que le envíen un documento que certifica la desaparición de su hijo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España rehusó por el momento confirmar o hacer comentario alguno al respecto, hasta confirmar todos los extremos de la información que facilita la familia.

Según el relato de Aramuni, en la familia tienen conocimiento de lo ocurrido desde hace casi una semana, cuando uno de los compañeros del batallón de Maximiliano se puso en contacto con su padre, que reside en Estados Unidos, para informarle de que su hijo había muerto en el frente tras, al parecer, ser herido por un dron ruso.

Los miembros del batallón, según esta mujer, habían intercambiado entre ellos información personal para que sus parientes pudiesen conocer lo sucedido en caso de ser heridos o morir en el frente.

Más adelante, según le comunicaron a la madre, un dron de vigilancia pudo grabar el cuerpo de su hijo y constatar que el cadáver se encuentra cerca de una de las trincheras ucranianas abandonadas en una zona donde las bajas temperaturas permiten que se conserve.

Llevamos días de tortura. Desde hoy está en los medios y en las manos del Gobierno. No puedo sentarme y esperar porque no puedo velar a una persona que no tengo conmigo”, lamenta Jacqueline Aramuni.

Sobre su hijo, que antes de acudir a la guerra trabajaba en Alemania, señala que los motivos para participar en el conflicto “solo los sabe él”, pues nunca le llegó a confirmar que se encontraba allí combatiendo contra Rusia.

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