REDACCIÓN.- Frente al creciente aumento de robos y violencia en sus negocios, un número creciente de bodegueros en Nueva York está optando por recibir entrenamiento en el manejo de armas de fuego para protegerse.
En estos cursos, mayormente buscados por bodegueros dominicanos, aprenden a manejar conflictos y entender bajo qué circunstancias es adecuado el uso de un arma.
El sargento retirado Johnny Núñez destaca que el uso debe ser solo para defender vidas humanas y no propiedades, y debe ser en respuesta a una amenaza de fuerza física letal.
En diciembre pasado, Radhames Rodríguez, presidente de Bodegas Unidas de América (UBA), anunció la creación de una sociedad secreta (SecSoc) para gestionar el entrenamiento y ayudar con los trámites para portar un arma.
Instructores certificados, miembros de las fuerzas armadas y exagentes del orden, son contratados por la UBA.
Los bodegueros, cansados de la inseguridad y constantes robos, buscan estas medidas como una forma de resguardar sus negocios y su seguridad personal.
El curso, que cuesta 1,200 dólares por tres días, incluye el manejo del arma, cómo gestionarla, conocer sus partes y cómo almacenarla de manera segura.
Esta decisión surge en medio de la ola de robos que ha afectado a bodegas dominicanas, con la pérdida de dos comercios ascendiendo a unos 110,000 dólares. La UBA ha ofrecido una recompensa de 15,000 dólares por información que conduzca al arresto y condena de los responsables, atribuyendo el aumento de los robos a la libertad bajo fianza que permite a los delincuentes salir de la cárcel rápidamente.
