REDACCIÓN.- La semana pasada dejó entrever preocupaciones en el Partido Republicano y en el expresidente Donald Trump, ya que algunas posturas extremistas podrían alienar a votantes indecisos en las elecciones presidenciales de noviembre.
Las decisiones y discursos en Alabama, donde se llama niños a los embriones congelados, y la CPAC, donde se hizo un llamado para acabar con la democracia liderado por Trump, han generado inquietudes.
La reciente decisión de la corte conservadora de Alabama ha llevado al cierre de clínicas de fertilidad por temor a procesos legales.
Trump y aliados en el Congreso están en contra del fallo y buscan proteger la fertilización in vitro (FIV).
En la CPAC, hubo discursos que abogaban por el fin de la democracia estadounidense y un movimiento hacia un estado cristiano, generando críticas incluso dentro del partido.
La reacción de Trump ante la muerte del opositor ruso, Alexei Navalny, también causó controversias y críticas de su rival republicana, Nikki Haley. Las preocupaciones radican en cómo estas posturas podrían afectar la imagen del partido y la captación de votantes indecisos necesarios para las elecciones de noviembre.
