Nueva York.- Cory Beschorner, empleado dedicado del Departamento de Transporte del estado de Nueva York (NYSDOT), vivió una devastadora sorpresa al responder a una llamada de trabajo para atender un accidente fatal de choque y fuga, sin percatarse de que su propio hijo era la víctima.
«Estábamos diciendo que el mundo de alguien iba a ponerse patas arriba esta noche. No sabía que era el mío ni de mi familia», compartió Beschorner, sumido en la tragedia.
Este dramático descubrimiento ha conmocionado a la comunidad y destaca la difícil realidad que enfrentan aquellos dedicados al servicio público, quienes se ven confrontados con situaciones impactantes mientras cumplen con sus responsabilidades laborales.
La comunidad se une en solidaridad ante esta desgarradora pérdida para Cory Beschorner y su familia.