REDACCIÓN.- El joven dominicano Kenneth Taveras, de 33 años, fue asesinado a tiros en las afueras de su hogar en el Alto Manhattan, dejando un amargo desenlace a su anhelo de seguir los pasos de su hermano en el ejército estadounidense.
La noche del domingo, Taveras recibió varios disparos en el pecho en un estacionamiento de Polo Grounds Towers.
A pesar de los esfuerzos de los paramédicos, fue declarado muerto en el Hospital Lincoln en El Bronx. La policía busca entre tres y cinco hombres que se alejaron en una camioneta negra.
Juana Taveras, la madre devastada, reveló que Kenneth ya se había alistado y estaba a punto de incorporarse al servicio en tres meses. Trabajaba como limpiador en un salón de belleza después de laborar para NYCHA. La comunidad local expresó su dolor instalando un conmovedor memorial con velas y flores en el estacionamiento.
Mientras la madre clama por justicia, la policía aún no ha realizado arrestos, y el motivo del ataque sigue sin esclarecerse. La trágica pérdida de Kenneth Taveras deja a la comunidad consternada y a su familia buscando respuestas en medio de la desolación.