REDACCIÓN.- Latinoamérica se encuentra inmersa en una «crisis de aprendizaje» tras el parón educativo causado por la pandemia, agravada por las desigualdades socioeconómicas que limitan el acceso y la calidad de la educación, según un informe conjunto del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial publicado este miércoles.
En promedio, los estudiantes de la región presentan un retraso educativo de 5 años en comparación con sus pares de naciones miembro de la OCDE, según destacó Mercedes Mateo, jefa de la División de Educación del BID, durante la presentación del informe.
Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes de la OCDE (PISA) revelan que 3 de cada 4 jóvenes de 15 años en la región no pueden demostrar habilidades matemáticas de nivel básico, y más del 50% carece de competencias básicas de lectura.
El informe destaca que, de los 14 países evaluados en la región, Paraguay, República Dominicana y El Salvador obtuvieron las peores puntuaciones, mientras que Chile, Uruguay y México destacaron positivamente.
La desigualdad en el rendimiento académico es evidente, ya que más del 88% de los estudiantes de bajos ingresos mostraron un bajo desempeño, en comparación con el 55% de los jóvenes de familias ricas.
Además, la falta de equidad, medida a través de factores como la inclusión y la igualdad de oportunidades, persiste en la región.
El informe recomienda no solo invertir más en educación, sino también mejorar la eficiencia del gasto y dirigir inversiones hacia programas efectivos.
Estrategias como las tutorías personalizadas se presentan como herramientas eficaces para acelerar el aprendizaje de los estudiantes en comparación con la educación tradicional.
El reto, según el ministro de Hacienda de Costa Rica, Nogui Acosta, es no solo invertir en educación, sino también en infraestructura y tecnología para cerrar las brechas y garantizar el acceso equitativo a la educación de calidad.