Paul Alexander, un hombre de Texas que pasó más de 70 años usando un pulmón de acero después de contraer polio cuando era niño, murió a la edad de 78 años.
Daniel Spinks, viejo amigo de Alexander, señaló que murió el lunes en un hospital de Dallas.
«Ha sido un honor formar parte de la vida de alguien tan admirado como él», ha escrito en la madrugada del miércoles su hermano Philip Alexander, en Facebook, al anunciar el deceso de Paul. «Conmovió e inspiró a millones de personas y eso no es una exageración«, ha agregado.
Contrajo polio en su infancia y la enfermedad le dejó paralizado desde el cuello hacia abajo. Esto lo obligó a pasar el resto de su vida dentro de un respirador mecánico, que mantenía todo su cuerpo encapsulado, con un orificio solo para la salida de su cabeza. A pesar de su particular condición, se graduó en Derecho, trabajó en el campo jurídico y escribió un libro.
Spinks llamó a su amigo «una de las estrellas más brillantes del mundo».
Te puede interesar: 14 de marzo: Día del Número Pi
Los amigos de Alexander, que se graduó en la facultad de Derecho y desarrolló una carrera como abogado, dicen que era un hombre que mostraba una gran alegría por la vida.
Alexander tenía 6 años cuando comenzó a usar un pulmón de acero, un cilindro que cubría su cuerpo y hacía que la presión en la cámara forzara la entrada y salida del aire de sus pulmones.