Bogotá.- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, convocó al jefe de Estado de Colombia, Gustavo Petro, y al de Gobierno de San Vicente, Ralph Gonsalves, con los que conforma la troika de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), a una «reunión presencial urgente» para abordar la crisis de violencia que vive Haití.
Así lo informó la Presidencia colombiana este viernes, cuando reveló que Petro canceló la agenda de esta mañana para atender «asuntos apremiantes de Gobierno» y también una «comunicación» de Castro «en la que convoca una reunión presidencial urgente de la Troika (de la) Celac para abordar la situación actual de Haití».
La Presidencia colombiana no ha dado más detalles de cuándo ni dónde tendrá lugar esta reunión entre las cabezas de los tres países que conforman la troika de la Celac, que está conformada por el país que tiene la presidencia pro témpore (Honduras), el que la tuvo el año anterior (San Vicente) y el que la tendrá en 2025 (Colombia).
Este mismo viernes el Gobierno colombiano expresó su «enorme preocupación» por la violencia que se vive en Haití, donde espera que la comunidad internacional ayude a la reconstrucción una vez se recupere la normalidad.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresó «su enorme preocupación por el recrudecimiento de la violencia, las actividades delictivas y la violación de los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad en la República de Haití».
Ese país caribeño esta sumido desde hace semanas en una ola de violencia protagonizada por bandas armadas que controlan gran parte del territorio nacional y que llevaron al primer ministro, Ariel Henry, a anunciar que renunciará una vez se conforme el consejo de transición que debe designar a su sucesor y preparar el camino para la celebración de elecciones presidenciales.
La violencia volvió a agravarse este pasado jueves en el área metropolitana de Puerto Príncipe con ataques, saqueos e incendios provocados contra instituciones públicas y propiedades privadas, incluida la residencia del jefe de la Policía Nacional de Haití, tras días de aparente calma.