La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium, que se traduce como «noche igual».
El equinoccio es el momento en que el día y la noche tienen la misma duración. Sucede dos veces al año en cada hemisferio, entre los días 20 y 21 de marzo y los días 22 y 23 de septiembre, por lo que se distinguen el equinoccio de primavera y el equinoccio de otoño.
El «Equinoccio de Primavera», es el evento astronómico que marca el fin del invierno y el comienzo de la primavera, este ano en el Hemisferio Norte, inicia el 20 de marzo, mientras que, en los países del Hemisferio Sur, tendrá lugar el 22 de septiembre. Es decir que mientras nosotros en el Hemisferio Norte celebramos el equinoccio de primavera, en el Hemisferio Sur celebran el equinoccio de otoño.
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A ver si no nos confundimos lo que quiero decir es que el comportamiento del hemisferio norte y del sur va a ser completamente contrapuesto, siendo invierno en el sur cuando es verano en el norte y viceversa, teniendo las estaciones completamente invertidas.
A partir de este día, la longitud del día se irá alargando cada vez más hasta el 20 de junio, que es el momento en el que se produce el solsticio de verano y comienza oficialmente la nueva estación.
Y tú te preguntaras que es un solsticio? Y como no te voy a dejar con la duda, te cuento que la palabra procede del latín, de solstitium, que significa “sol quieto” y sucede cuando el Sol se encuentra más cerca o más lejos de uno de los hemisferios terrestres. De esta manera, aumenta la duración del día en una parte determinada del planeta, mientras que disminuye la duración en la otra.
La primavera durará 92 días y 18 horas. Durante este plazo de tiempo, marcado por el equinoccio de primavera y el solsticio de verano, en la Península Ibérica, la hora en la que se produce el amanecer y el atardecer cambiará cada día, a medida que avanza la estación primaveral.
El sol saldrá cada día más de un minuto antes y se pondrá más de un minuto después. Este cambio nos brindará más tiempo para disfrutar de las actividades al aire libre y para apreciar la belleza de la naturaleza.
Pero bueno volvamos al tema del equinoccio, y es que también en los dos hemisferios llevan a cabo algunos rituales para dar inicio a estas temporadas, para atraer la suerte, el amor, la buena fortuna y las buenas vibraciones, aquí mencionamos algunos:
Si quieres mantener o conseguir el amor, se prepara un altar con una vela rosa encendida, una copa de agua con azúcar o miel, y un objeto de color rosa, con ojos cerrados se piensa en la persona que se quiere. Al termina, repetimos en voz alta: «Gracias” 3 veces
Cuando la vela se apaga, tiramos el agua en un lugar con tierra o una maceta y guardamos el objeto en un cajón personal.
El ritual de los deseos, se toma un cuaderno o una hoja de papel y se escribe los deseos para la temporada de otoño.
Ritual del equilibrio, con una vela encendida en un rincón tranquilo se repiten afirmaciones como Soy armonía y equilibrio para reforzar este enfoque.
