REDACCIÓN.- Un ataque coordinado perpetrado por el Estado Islámico (EI) sacudió la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en las afueras de Moscú, dejando un saldo preliminar de al menos 40 personas muertas y más de 100 heridas.
Según informes, unos 20 heridos se encuentran en estado grave, mientras que cinco personas han sido hospitalizadas en condiciones críticas.
El ataque comenzó con una explosión seguida de un tiroteo, mientras los asistentes al concierto del grupo Piknik huían en medio del caos. Videos compartidos en redes sociales muestran el pánico y la confusión en el lugar, con una densa nube de humo negro emergiendo del edificio y el colapso parcial de su techo.
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El EI reclamó la autoría del ataque a través de un comunicado difundido en Telegram, indicando que sus combatientes atacaron una gran concentración en las afueras de Moscú y se retiraron sanos y salvos a sus bases.
Imágenes captadas en el lugar muestran a varios individuos armados irrumpiendo en la sala y abriendo fuego indiscriminadamente, mientras que otros cuerpos yacen en el suelo entre charcos de sangre. Se estima que hasta cinco tiradores podrían haber participado en el ataque, algunos de los cuales se habrían atrincherado dentro del edificio.
Las autoridades rusas están llevando a cabo operaciones de evacuación y búsqueda de los perpetradores, mientras continúan evaluando la situación en el lugar. Se estima que al menos 100 personas fueron evacuadas a través del subsuelo del edificio, mientras que otras están siendo rescatadas desde el techo con equipos especiales.
Testimonios de testigos describen escenas de terror dentro de la sala de conciertos, con personas acostándose en el suelo para protegerse de los disparos durante varios minutos antes de que cesara el peligro y pudieran ser evacuadas en seguridad.
