RDACCIÓN.- Más de 60 personas perdieron la vida y cerca de cien resultaron heridas en un ataque seguido de un incendio en una sala de conciertos en un suburbio de Moscú, el cual fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El Comité de Investigación de Rusia informó que el número de fallecidos podría aumentar, indicando que se estableció provisionalmente que más de 60 personas murieron en el atentado terrorista, mientras que un informe previo del servicio de seguridad cifró en 40 el número de muertos.
Unidades especiales de la Guardia Nacional rusa operan en el sitio del ataque y están buscando a los autores del ataque, según el FSB.
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La tragedia ocurrió en Krasnogorsk, un suburbio en el noroeste de Moscú, y tuvo lugar antes de un concierto del grupo de rock ruso Piknik.
El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió informes sobre el ataque de parte de varias agencias gubernamentales y expresó su deseo de una pronta recuperación para los heridos.
El grupo EI reivindicó el asalto, informando que sus combatientes atacaron una gran concentración en las afueras de la capital rusa y afirmaron que su comando regresó sano y salvo a su base.
Las imágenes del ataque muestran a personas escondiéndose detrás de las butacas y evacuando la sala, mientras que otras muestran a los atacantes avanzando por el vestíbulo del complejo armados.
Diversos líderes y países han expresado sus condolencias y solidaridad con Rusia, mientras que Ucrania negó cualquier implicación en el ataque y acusó al propio Kremlin y sus servicios especiales de estar detrás de la agresión.
El ataque en la sala de conciertos de Moscú es uno de los más mortales en Rusia en los últimos años y ha conmocionado al país.
