Una mujer indígena de la ciudad de Ponta Porã, Brasil, murió tras someterse a una cirugía para extraerle un feto calcificado que llevaba en su cuerpo desde hacía 30 o 40 años.
De acuerdo a los médicos, la brasileña de 81 años habría quedado embarazada hace décadas, cuando tenía entre 40 y 50 años, pero el óvulo se fertilizó fuera del útero, por lo que deriva en la muerte del feto y su posterior calcificación.
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La mujer, que toda su vida se rehusó a visitar médicos y optar a la medicina natural, solo se enteró de que llevaba en su cuerpo un feto calcificado luego de que sufrió una caída y para atender los malestares le practicaron una tomografía.
Tras hacer el extraño descubrimiento, los médicos decidieron realizarle una cirugía, pues a consecuencia de la caída que sufrió más la presencia del feto calcificado se le había desarrollado una grave infección.
Desafortunadamente, luego de ser intervenida en el Hospital Regional Dr. José de Simone Netto, la dama de 81 años murió un día después en el estado de Mato Grosso do Sul.
