Logroño (EFE).- La batería de los teléfonos móviles permite que puedan ser escuchada o visualizada toda la información que contienen, aunque estén apagados, ha alertado el doctor en Economía y Empresa de la Universidad Autónoma de San Luis de Potosí (México), Juan Carlos Yáñez-Luna.
Yáñez-Luna lo ha defendido así en el encuentro internacional ETHICOMP, que reúne a 68 expertos de 15 países en la Universidad de La Rioja, con el fin de abordar el impacto ético y social de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
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“Quizás, es difícil saber quién puede visualizar o escuchar” el contenido de toda la información que contiene un teléfono móvil cuando está apagado, pero sí puede hacerse porque “todo se almacena en un punto”, ha añadido en declaraciones a los periodistas.
Por ejemplo, los servidores donde se almacena la información, ha precisado, podrían tener acceso a la misma, como puede ser también el caso de plataformas como Facebook o Google Map, que, en este último caso, puede llegar a conocer la ubicación que ha tenido la persona titular del dispositivo o la ruta que ha realizado en un momento determinado.
Por ello, ha destacado la importancia de “estar atentos y saber exactamente qué se puede ofrecer y qué callar” a la hora de volcar información a un dispositivo o a ordenador, detrás del que hay servidores, plataformas o redes sociales que se tienen contratadas.
Ha explicado que la tecnología y la inteligencia artificial (IA) han impactado en la sociedad de tal manera que la ciudadanía no puede desaparecer del mundo, pero sí “ser prudente” a la hora de subir y colgar en esa tecnología.
Yáñez-Luna ha aconsejado no hacer pública en estas plataformas la información que no se quiera que pueda ser utilizada y únicamente volcar lo que sí se quiera.
También ha dicho que la IA no es un tema nuevo y se está trabajando desde hace muchos años, pero ha adquirido ahora el “boom” por el avance de unos procesadores que son más potentes y que pueden trabajar algoritmos de manera muy rápida.
Ello permite que “toda la información se procese muy rápidamente, en segundos”, ha recalcado Yáñez-Luna.