El hallazgo de restos óseos humanos en el interior de una maleta abandonada en una calle de Santiago de Chile, el pasado lunes, generó conmoción en un país cada vez más
preocupado por la delincuencia. La posterior publicación del video de una monja en los alrededores del lugar aumentó la intriga.
El miércoles se supo que en este caso no hubo asesinato ni delincuentes, sino un “pacto” entre dos monjas religiosas para acompañarse más allá de la muerte, según explicó
a la Policía la devota de 80 años, cuya identidad no fue revelada.
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“Aquí hubo un pacto. La persona fallece hace un año atrás y la otra la mantiene desde ese tiempo en una maleta por el cariño que le tenía”, relató a la prensa el subprefecto
Juan Fonseca.
Según antecedentes entregados por la PDI, entre ambas religiosas existía una especie de pacto por una relación de amistad entre ambas. Este consistía en que, si una de las dos enfermaba y/o moría, dicho fallecimiento no se iba a denunciar ni inscribir, que fue lo habría sucedido, pero la participación de una tercera monja habría dejado todo al descubierto.
Así lo graficó el fiscal Francisco Lanas, quien contó que la hija de la religiosa de 80 años llegó desde el extranjero hace algunos días y sería ella quien habría decidido sacar el cuerpo de la maleta.
“Hay una investigación en curso y varias diligencias pendientes para tener todos los detalles. La cronología es que luego de identificar donde salió la maleta con el cuerpo de la víctima, se tomó declaración a la mujer de 80 años que salía en las cámaras”, comenzó.
“Nos dijo que tenían una relación de muchos años con la fallecida, que tiene una enfermedad y vivían en el mismo domicilio. Dicha enfermedad nunca se trató e hicieron el pacto de aislarse del mundo y ocuparse del fallecimiento de la otra sin inscribirlo ni informarlo. Esta persona habría fallecido hace varios meses y tras esto, traslada el cuerpo en una maleta al actual domicilio y guarda el cuerpo en una bodega interior”, añadió.
Lanas explicó que “la hija de esta religiosa vuelva hace algunas semanas y podría haber descubierto esta maleta. La única explicación lógica es que seria ella la que decide sacarla hacia la calle. En el cuerpo de la fallecida no hay evidencia de violencia ni de participación de terceros”.
El fiscal advirtió que el caso aún no está cerrado, que existen muchas pericias por hacer como conocer la causa de muerte de la persona dentro de la maleta y que eso podría desencadenar en alguna imputación a las mujeres religiosas.