Redacción.- Siendo una bebé de dos años Miracle Cutler fue apuñalada 11 veces en la masacre de febrero de 2016 causada por el novio de su madre en un hotel en Staten Island (NYC).
En honor a su nombre, esta niña sobrevivió por un “milagro” en el ataque a puñal sucedido en el Ramada Inn en el que su madre Rebecca Cutler (26) murió a manos de su pareja, Michael Sykes, junto a sus dos hermanitas Ziana Cutler (1) y Maliyah Sykes, bebé de 4 meses.
En ese momento Miracle tenía apenas dos años de edad. Ahora, siendo una niña de 10, se reunió en la sede central de NYPD en One Police Plaza con la mujer que ayudó a su milagro: Tania Kinsella, entonces teniente de la División de Asuntos Comunitarios en Staten Island.
En el reencuentro la niña estuvo acompañada por Michelle Mathis, su tía y tutora. Kinsella, actual subcomisionada del Departamento de Policía de Nueva York, se ha mantenido en contacto con la familia a lo largo de los años y continúa controlándolos con regularidad.
La comunidad de Nueva York respondió en las semanas posteriores a los atroces homicidios, mientras la única sobreviviente seguía luchando en el hospital, siendo apenas una bebé. Los policías donaron ropa, juguetes, ositos de peluche, ropa de cama y sábanas a la familia. Mientras tanto, una recaudación en GoFundMe establecida por Mathis recaudó $7,850 dólares en pocos días.
La fiscal adjunta Lisa Davis calificó esos homicidios de “fríos (y) sin sentido”. Sykes huyó del hotel después sin pensar en las víctimas, una de las cuales era su propia hija de 4 meses de nacida.
“Esos bebés permanecieron muriendo y sangrando durante más de una hora hasta que llegó la ayuda”, recordó Davis, quien procesó el caso junto con el fiscal de distrito adjunto Michael Tannousis, ahora asambleísta del estado Nueva York. Miracle, en su joven vida, “ha soportado más de lo que cualquier persona debería soportar durante toda su vida”, afirmó.
Sykes fue declarado culpable en 2018 y ahora cumple dos condenas consecutivas de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por sus crímenes.