REDACCIÓN.- La comunidad de Brooklyn está conmocionada tras el trágico asesinato de Anthony Lancaster, un padre de 40 años y bodeguero, quien fue encontrado sin vida en una calle de East Flatbush la madrugada del sábado.
Lancaster, un inmigrante de Trinidad que dejó un legado de 15 hijos, incluyendo unas gemelas recién nacidas, fue hallado con tres disparos, uno fatal en la cabeza, cerca de su bodega. A pesar de su historial criminal, familiares y vecinos lo recuerdan como un hombre dedicado a su familia y comunidad.
«Anthony era un padre fantástico y un esposo devoto», compartió su esposa, Annesha Lancaster, entre lágrimas. «Su generosidad y amabilidad trascendieron sus problemas pasados. Estoy destrozada».
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El motivo del crimen aún es desconocido para las autoridades, pero Lancaster era conocido por su vigilancia constante de su bodega, incluso realizando visitas nocturnas para asegurarse de que todo estuviera en orden. Su partida deja un vacío en la comunidad que él tanto ayudó y apoyó.
A pesar de sus desafíos, Lancaster utilizó su éxito en Nueva York para tender una mano a quienes lo necesitaban, alojando a personas sin hogar y brindando apoyo a los más necesitados. Su bondad y generosidad serán recordadas en el barrio que él tanto amaba.
