(EFE).- Un hombre armado no identificado asesinó el viernes por la noche a la destacada tiktoker iraquí Um Fahd mientras se encontraba en el interior de su coche frente a su casa en el acomodado barrio de Zayuna, en el este de Bagdad, informó este sábado a EFE una fuente de seguridad.
El coronel Abdalá Ali, de la Policía de Bagdad, dijo que el atacante se acercó al vehículo de la víctima en una motocicleta y le disparó con una pistola de 9 milímetros, mientras que apuntó que una amiga de la influencer que se encontraba en el auto resultó herida en el tiroteo.
La fuente indicó que el asesino «escapó tras cometer el crimen» y que el Ministerio de Interior iraquí ha formado un equipo de investigación para identificar al atacante y conocer su móvil.
Ghufran Mahdi Sawadi, conocida en TikTok como Um Fahd, cosechó cientos de miles de seguidores en la aplicación, donde publicaba vídeos bailando al ritmo de canciones iraquíes.
En febrero de 2023, un tribunal de Bagdad la condenó a seis meses de cárcel por «publicar varios vídeos que incluyen contenidos y dichos en contra de la moral pública», e indicó que la sentencia pretendía «lograr disuasión general» para prevenir la creación de contenido que las autoridades de Irak consideran inapropiado.
Según medios iraquíes, el asesinato de Um Fahd se produce unos días después de que la influencer tuviera una disputa abierta con la famosa bloguera Dalia Naem, que amenazó de exponer relaciones sexuales que la víctima mantuvo con altos cargos del Gobierno de Irak, lo que condujo a despidos de una serie de funcionarios de los ministerios de Interior y de Defensa.
En 2018, la influencer iraquí Tara Fares, de 22 años, también fue asesinada a tiros en Bagdad durante una ola de feminicidios que hizo saltar las alarmas en el país árabe.
En 2023, el Gobierno iraquí lanzó la campaña «Baligh» o «Denuncia», en árabe, para animar a los ciudadanos a denunciar cualquier contenido en redes sociales que «no sea coherente con la moral pública», lo que ha llevado a la persecución de varias influencers, según organizaciones de derechos humanos.