REDACCIÓN.- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lanzado una alarmante denuncia sobre la posible posesión de misiles de largo alcance y otros artefactos de guerra por parte de bandas armadas en Haití.
Según Petro, más de un millón de armas de guerra robadas en Colombia habrían sido vendidas en Haití, debido a la proximidad geográfica entre ambos países.
Petro explicó que Haití se encuentra a «horas en lancha rápida» desde la base de la Brigada 10 del Ejército colombiano, ubicada en la región caribeña colombiana. Esta situación plantea una seria preocupación sobre la seguridad en la región y la capacidad de las autoridades para controlar el tráfico ilegal de armas.
Por su parte, el presidente dominicano, Luis Abinader, y el Ministro de Defensa, Carlos Luciano Diaz Morfa, han asegurado que la frontera con Haití está bien resguardada y que las fuerzas militares dominicanas están preparadas para enfrentar cualquier eventualidad en la zona limítrofe.
Las inspecciones realizadas en el Fuerte de Tolemaida y en la base de la Brigada 10 del Ejército revelaron un preocupante faltante de armamento, incluyendo granadas, municiones y misiles. Petro detalló la cantidad de armas faltantes, lo que subraya la magnitud del problema y la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar esta situación.
El presidente colombiano lamentó que este armamento pueda estar siendo utilizado por bandas armadas, lo que representa una amenaza tanto para la seguridad nacional como para la estabilidad regional.
Petro advirtió que continuarán realizando inspecciones en otras bases militares del país en un esfuerzo por desmantelar estas peligrosas organizaciones criminales.
«Este tipo de bandas debe ser desmanteladas», concluyó Petro, destacando la importancia de abordar de manera efectiva el tráfico ilegal de armas y combatir la violencia en la región.
