La actriz porno Stormy Daniels, quien supuestamente tuvo una aventura con el expresidente Donald Trump (2017-2021), subió este martes al estrado en el juicio penal contra el exmandatario, la primera vez que la prensa ve al político y la actriz en una misma sala.
Trump, que se enfrenta a 34 cargos, entre ellos el de falsificación de documentos comerciales para ayudar a encubrir una supuesta aventura extramarital con Daniels en 2006 (cuando él tenía 59 años y ella 27), miró atentamente cómo la actriz, hoy con 45 años, subía a prestar declaración.
Hasta ahora, la única imagen de los dos juntos era una foto sacada en ese mismo 2006 en un torneo de golf que publicó la actriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y que en esta ocasión dijo que prefería que en el juicio se la llamara por su nombre artístico.
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Trump, de 77 años, ha negado en múltiples ocasiones haber estado con la actriz e incluso haberla conocido.
Daniels, que apareció en el Tribunal Penal de Nueva York vestida con ropa informal de color negro y gafas de pasta del mismo color, dedicó los primeros minutos de su testimonio a los fiscales en contar cómo con 23 años pasó de ser una bailarina a actriz y guionista de cine porno.
Daniels se mostró relajada durante si testimonio, pero los taquigrafos tuvieron que llamarle la atención para que hablara más despacio.
El equipo legal de Trump pidió este martes al juez que la actriz no testifique sobre «detalles de cualquier acto sexual».
A lo que el juez Juan M. Merchan respondió que Daniels puede testificar sobre la supuesta relación sexual, pero que el jurado no necesita «saber los detalles».
En el transcurso de las varias semanas del juicio, el primero de este tipo a un exmandatario estadounidense, el exabogado de Daniels, Keith Davidson, dijo que negoció un pago de 130.000 dólares en 2016 para mantener el silencio de Daniels con respecto a una aventura con el magnate en 2006.
El intermediario en esa negociación fue Michael Cohen, antiguo abogado y mano derecha de Trump, quien se espera ahora que sea uno de los testigos estrella de la Fiscalía.
Por su parte, la defensa de Trump ha dejado entrever al jurado que ese pago podría considerarse una extorsión por parte de la actriz y su abogado.
Una de las abogadas de Trump apuntó este martes que Daniels tiene problemas de credibilidad, ya que ha cambiado su versión de los hechos en repetidas ocasiones.
Algo con lo que coincidió Merchan y dijo que esa es una razón para darle a los fiscales la oportunidad de restablecer su credibilidad.
Esta mañana, antes de que empezara la sesión, Trump publicó en su red social, Truth Social, que su equipo legal no contó con tiempo suficiente para prepararse, mensaje que al poco tiempo borró.
El juez encargado del juicio determinó que la defensa de Trump solo podría saber quién se subirá al estrado un día antes, ya que teme que Trump ataque a los testigos en sus redes y pueda así condicionar su declaración.
«Ningún juez ha dirigido jamás un juicio de forma tan parcial y partidista», indicó Trump en su mensaje, en el que además señaló que el juez encargado del juicio l0 amenazó con encarcelarlo.
El lunes, Merchan volvió a multar al político con 1.000 dólares por desacato a una ‘orden mordaza’ y dijo al exmandatario que estas multas no están funcionando y que considera la posibilidad de encarcelarlo.
La semana pasada, el candidato republicano a las presidenciales de este año fue multado con 9.000 dólares por violar la ‘orden mordaza’, que le prohíbe cargar públicamente contra testigos, fiscales y miembros del jurado.