Santo Domingo. – Un joven dominicano creó junto a la especialista de Salud Pública Dhesi Raja, un programa de Inteligencia Artificial aplicada a las Epidemias Médicas (AIME, por sus siglas en inglés), que hoy día evolucionó a la empresa conocida como Hayat.
El joven Rainier Mallol de 33 años detalló que, motivado por Katherine Motyka, la fundadora de Jompéame, aplicó en 2015 a un programa de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), donde fue seleccionado para un intensivo de tres meses, capacitándose en tecnología de punta y cuyo proyecto final debía ser una solución que salvara millones de vidas en los próximos 10 años, naciendo ahí el concepto y materialización de AIME.
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Cuando tenía 14 años de edad, vivió las consecuencias de un caso de dengue agravado cuando su madre fue diagnosticada con ese virus transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Este episodio fue el detonante para indagar más sobre el dengue y su comportamiento, llevándolo a crear un software que predice brotes de dengue con 88 % de efectividad.
«El primer día de clases conocí a un médico que había dedicado su vida profesional al dengue. Pensaba que el dengue era algo local, pero me di cuenta que no, es un tema internacional y cada vez más por el cambio climático«, comentó Mallol.
Este programa combina 512 variables donde el 40 % de están relacionadas a factores climáticos tales como temperatura, cantidad de lluvia y dirección del viento; componentes geográficos y factores socioeconómicos, siendo la densidad poblacional el más determinante.
De acuerdo con Mallol, la importancia de aplicar este tipo de tecnología con inteligencia artificial (IA), radica en que ayuda a crear mejores predicciones, elevando las tareas de labores preventivas y eficientiza la distribución de recursos.
«El programa te dice la calle, el punto donde inicia el brote de dengue, lo dibuja en un mapa. En vez de fumigar cuatro o seis cuadras, fumigas donde sabes que está el brote. Te quita incertidumbre, te ayuda a planificar bien, haciendo la operación más efectiva. El Gobierno gasta menos, usa menos recursos y menos personal», explicó.