Tucson (EE.UU.), (EFE).- Los albergues en la frontera de Arizona (EE.UU.) con México se encuentran saturados de migrantes que están siendo deportados diariamente desde Estados Unidos tras la implementación de la orden ejecutiva del presidente Joe Biden que restringe de manera drástica las solicitudes de asilo.
Un promedio de entre 200 a 500 deportaciones se producen a diario, según denunciaron las organizaciones migratorias desde la entrada en vigor de la medida, el pasado 4 de junio.
Los migrantes -señalan portavoces de los albergues- están reportando que los agentes de la Patrulla Fronteriza los están deportando prácticamente de inmediato sin darles la oportunidad de ser entrevistados por un oficial para determinar si tienen méritos para solicitar asilo en EE.UU..
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«En la última semana hemos visto cómo las deportaciones de migrantes de unas cuantas docenas al día, hasta más de 200 por día», dijo a EFE Joanna Williams, directora de la organización binacional Iniciativa Kino para la Frontera (KBI).
Indicó que la mayoría de las deportaciones están tramitándose en la ciudad fronteriza de Nogales (Arizona).
De acuerdo a KBI, la mayoría son familias con niños y de origen mexicano.
Varios de los migrantes que han llegado al albergue de KBI en la ciudad de Nogales, Sonora (México), han reportado abusos por parte de la Patrulla Fronteriza.
Uno de los testimonios documentados por KBI es el de ‘Gisela’, una migrante mexicana que aseguró que al momento que trató de explicar al agente migratorio que ella y su familia temían por su vida porque estaban amenazados por el narcotráfico, este simplemente les respondió «que no era su problema».
Otros albergues en la frontera de Arizona también se encuentran saturados.
El Albergue Juan Bosco reporta entre 120 a 150 migrantes llegando por día a sus instalaciones.
