Lima, (Prensa Latina).- Pobladores de la provincia centroandina peruana de Junín bloquearon hoy por segundo día la carretera Central, principal ruta entre Lima y el centro del país, pero suspendieron la protesta para dialogar con el Gobierno.
La tregua fue declarada ante la convocatoria gubernamental a los líderes de la protesta para dialogar sobre la huelga por tiempo indefinido del Frente de Defensa de los Intereses de Junín, cuyo presidente, Alejandro Gamarra, dijo que la paralización se mantendrá hasta que el Gobierno atienda sus demandas.
Explicó que la protesta exige el cumplimiento del compromiso gubernamental de realizar obras públicas con motivo del próximo bicentenario de la Batalla de Junín, librada por el Ejército del Liberador Simón Bolívar en 6 de agosto de 1824.
Aquella contienda fue el preludio de la victoria patriota en la Batalla de Ayacucho, considerada como la que conslidó la independencia de América del Sur.
«Si no va a cumplir, que no venga a Junín», dijo Gamarra en torno a la proyectada asistencia de la presidenta Dina Boluarte a los actos de conmemoración del bicentenario oficialmente programados.
Por su parte, el gobierno regional de Junín dio su respaldo a la protesta de la población, históricamente desatendida, según dijo.
El inicio de la huelga de Junín coincidió con una protesta de la comunidad de Pumamarca, en la región andina de Apurímac, contra la empresa minera MMG Las Bambas, que explota un yacimiento de cobre en ese territorio.
La demostración fue dispersada por la Policía con un saldo de dos campesinos, un policía y un guardia de seguridad de la empresa heridos, según informes de la prensa regional.
Los campesinos acusaron a la empresa de incumplir compromisos con la comunidad asumidos a cambio de que esta acepte que puedan extraer el cobre del subsuelo de las tierras comunales.
Entretanto, la Confederación General de Trabajadores (CGTP) confirmó la realización de un paro nacional contra el Gobierno y el Congreso, por diversas demandas que incluyen la de nuevas y prontas elecciones presidencial y general.
La mandataria ratificó en días pasados su negativa a acortar su mandato, que termina en julio de 2026, pese a que una encuesta indicó que mantiene una desaprobación de 90 por ciento y una aprobación de solo 5 por ciento.
