Los Ángeles (EE.UU), (EFE).- Nueve centros de detención de inmigrantes en Luisiana (EE.UU.) incumplen sistemáticamente los mínimos estándares de atención, lo que permite abusos generalizados y tratos inhumanos a los reos, según revela una investigación publicada este lunes por una coalición de grupos de derechos civiles.
La investigación, encabezada por la Unión Estadounidense de Derechos Civiles (ACLU, en inglés) y que analizó los datos obtenidos durante 59 visitas a los centros de detención entre 2022 y 2024, halló que los centros estarían violando las leyes federales y de derechos humanos.
Los inmigrantes detenidos denunciaron agresiones físicas, abusos sexuales, negación de medicamentos recetados para la epilepsia y la diabetes, y la falta de acceso a productos de higiene femenina, entre otras cosas.
El informe, basado en entrevistas a más de 6.200 personas detenidas, documenta abusos como el uso de grilletes dentro de la cárcel, el aislamiento prolongado, alimentos infestados de cucarachas en los centros del Servicio de Control de Aduanas e Inmigración (ICE), un 98% administrados por compañías particulares.
Luisiana es uno de los estados con mayor número de centros de detención de inmigrantes del país, solo superado por Texas, con más de 6.000 inmigrantes. La mayoría de las cárceles se encuentran en zonas rurales, lo que mantiene a los detenidos alejados de los abogados y de sus familias.
Luisiana también tiene la única cárcel del ICE en Estados Unidos conectada directamente a un aeropuerto.