Yair Lapid insta a Netanyahu a sellar un acuerdo de tregua en Gaza
El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, pidió el lunes al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que selle inmediatamente un acuerdo de tregua en Gaza, que considera «factible», tras reunirse con altos funcionarios estadounidenses en Washington.
«Creo que cualquier interés político debe dejarse de lado por esto. Esto es mucho más importante», dijo Lapid a los periodistas fuera del Departamento de Estado después de reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken.
«Israel, como nación, no sanará a menos que los traigamos de vuelta a casa», indicó Lapid en referencia a los rehenes. «Es factible (…) Podemos llegar a un acuerdo sobre los rehenes (…) y tenemos que hacerlo».
Lapid, ex primer ministro, renovó su promesa de no trabajar para que caiga el gobierno de Netanyahu -que cuenta con el apoyo de miembros de extrema derecha- si sigue adelante con el acuerdo.
Aunque describió al grupo islamista palestino Hamás como una «terrible organización terrorista», Lapid consideró que el gobierno de Netanyahu «debería hacer más» para alcanzar un acuerdo para liberar a los rehenes.
El 31 de mayo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó un plan para un alto el fuego en la sangrienta guerra de Gaza que incluiría la congelación de los combates durante seis meses y la liberación de los cautivos.
Biden ha insistido anteriormente en que Netanyahu estaba de acuerdo con las propuestas estadounidenses para salvar las distancias y completar el acuerdo, que cuenta con un amplio apoyo de la opinión pública israelí.
Netanyahu ha rechazado públicamente las afirmaciones de Estados Unidos de que el acuerdo está casi cerrado y ha insistido en la presencia militar israelí en la frontera entre Egipto y Gaza, lo que ha provocado el enfado de El Cairo.
La guerra estalló el 7 de octubre con el ataque de Hamás en el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP con base en datos oficiales israelíes.
Los comandos islamistas secuestraron ese día a 251 personas, de las que 97 siguen retenidas en Gaza, y de las que 33 han sido declaradas muertas por el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una campaña militar en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, que ha dejado al menos 41,226 muertos, según las últimas cifras del Ministerio de Salud del enclave.