El economista Jefrey Lizardo afirmó que el primer nivel de atención en salud dejará de ser “la cenicienta” del sistema.
Unos 10,870 millones de pesos mensuales se contemplan destinar para fortalecer el primer nivel de atención en salud del sector público, el cual brinda servicios a 5.8 millones de afiliados a nivel nacional, en la propuesta de modernización fiscal presentada por el Gobierno.
Esto significa, de acuerdo al economista Jefrey Lizardo, que se destinarán 156 pesos mensuales adicionales a lo que se invierte en la actualidad desde el presupuesto nacional vía el Servicio Nacional de Salud, o lo que destina SENASA por afiliado a los servicios regionales de salud, lo que representa un aumento del 100% del financiamiento del primer nivel de atención.
Lizardo, viceministro de Planificación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD), hace las explicaciones en declaraciones remitidas a Listín Diario, donde destaca “que por fin la atención primaria saldrá de ser la cenicienta del sector salud”.
Destaca que con los recursos que se asignarán a la atención primaria fruto del proyecto de modernización fiscal, representará un antes y después en el sector salud, pero sobretodo, en la gente, ya que recuerda que los recursos hacia la estrategia de atención primaria, en particular, el primer nivel de atención, han sido muy exiguos y marginales.
Entiende que esta nueva inversión, acompañada de un fuerte sistema de gobernanza y voluntad política desde la rectoría del sector salud, permitirá que los servicios de salud en el primer nivel de atención sean de calidad, oportunos, con suministros adecuados, infraestructura necesaria y dotación de personal de salud profesionales (no los pasantes).
Además, agregó, permitirá que cuente con laboratorios, estudios diagnósticos complementarios y con todas las atenciones y comodidad que privilegie a los usuarios y puedan competir con los servicios del sector privado en salud.
El impacto
El viceministro de Planificación del MEPYD entiende que ese financiamiento en la Atención Primaria tendrá un impacto enorme en la situación de salud y calidad de vida de la población, reducirá significativamente el alto gasto de bolsillo y se cerrará la brecha existente en particular, las ausencias de Centros de Primer Nivel de Atención en las zonas urbanas, entre otros beneficios.
Entre las tareas pendientes para lograrlo, el experto citó que se requiere de una fuerte rectoría que conduzca el proceso en todos los aspectos, con la participación de los diferentes actores públicos, privados y sociales en base a objetivos comunes de brindar servicios de promoción de la salud y prevención de las enfermedades desde el territorio donde vive la gente.
Se requiere, señala, de mejor coordinación de las acciones desde el SNS y los servicios regionales; la implementación de redes integrales de salud en todos los niveles con los servicios de referimiento y contrarreferencia que funcione y que PROMESE pueda utilizar las farmacias del pueblo para la dispensación de medicamentos de manera continuada y con calidad.
Además, agrega, se requiere que SENASA se enfoque a un seguimiento continuo de la gestión de riesgo de su población afiliada en el régimen subsidiado; que Sisalril actualice el catálogo de servicios del primer nivel y monitoree el gasto de bolsillo de los afiliados y que el Ministerio de Salud garantice las atenciones de salud colectiva en la comunidad de manera oportuna.
También, citó, que se requiere que el Ministerio de Salud y el SNS aseguren la implementación de la salud digital como herramienta fundamental para hacer llegar los servicios de especialistas a las áreas apartadas, mejorando el acceso y la oportunidad de los servicios a la población y asegurar la participación de las comunidades y demás actores que participan en este proceso de expansión y desarrollo de la atención primaria en el país, entre otras.
