Santo Domingo.- El primer ministro de Haití, Garry Conille, condenó este martes las deportaciones masivas de sus compatriotas en situación irregular desde la República Dominicana, iniciadas a partir de la decisión del gobierno de repatriar a la semana hasta a 10,000 inmigrantes sin los papeles correspondientes.
Conille manifestó a través de X (antes Twitter), que dichas deportaciones forzadas representan una violación de los principales fundamentales de la dignidad humana.
Asimismo, dijo que luego de una reunión de emergencia convocada por el MHAVE, que se traduce al español como el Ministerio de la Vida Haitiana en el Extranjero, en la que participaron otros ministerios interesados como el de Finanzas y Asuntos Humanitarios, dio instrucciones para coordinar una respuesta diplomática y humanitaria.
Se recuerda que, en la tarde del lunes la ministra haitiana de Exteriores, Dominique Dupuy, también se expresó al respecto por la mencionada red social, asegurando que “las brutales escenas de redadas y deportaciones que estamos presenciando son una afrenta a la dignidad humana”.
Dijo que dicha política migratoria contraviene las normas internacionales en materia de derechos humanos y condenó la acción, exigiendo justicia y respeto.
A su vez, la Dirección General de Migración (DGM) dijo que luego de tomada la decisión de deportar inmigrantes sin los papeles correspondientes, se han repatriado más de 7,000 extranjeros.
Traducción integra del mensaje de Conille
La deportación forzada y masiva de nuestros compatriotas haitianos en la República Dominicana es una violación de los principios fundamentales de la dignidad humana. Tras la reunión de emergencia convocada la semana pasada por la MHAVE, con la participación de los Ministros interesados, las asociaciones locales y nuestros socios internacionales, di instrucciones para que una célula interministerial, que incluye al MAÉ, la MHAVE, el MAST, el MICT, el Ministerio de Finanzas y El Ministerio de Asuntos Humanitarios se está organizando esta mañana para coordinar y fortalecer nuestra respuesta diplomática y humanitaria.