SAN JOSÉ. – El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, condecoró este lunes al mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, y alabó el plan de seguridad con el que «rescató» a El Salvador de las pandillas y el crimen organizado.
«El presidente Bukele, con su compromiso, determinación y valentía se ha hecho acreedor del reconocimiento del pueblo salvadoreño, de la comunidad mundial y obviamente del pueblo costarricense, por una razón muy concreta: rescatar a su patria de la infame violencia de las pandillas y del crimen organizado que tenían secuestradas y capturadas las calles y a los salvadoreños», expresó Chaves tras una reunión bilateral con Bukele.
El presidente costarricense otorgó a Bukele, por los avances de El Salvador en materia de seguridad, la Orden Nacional Juan Mora Fernández en el grado Gran Cruz Placa de Oro, la máxima distinción que Costa Rica otorga a jefes de Estado o de Gobierno distinguidos.
Chaves calificó los avances en seguridad de El Salvador al mando de Bukele como «una proeza histórica» que en otros países llevaría «generaciones» llevarla a cabo.
«El Salvador demostró que nada es imposible cuando se pone por delante el bien de una nación de una manera integral en lugar de dar excusas. El Salvador, bajo el liderazgo del presidente Bukele, demostró la necesidad que en momentos históricos claves tienen los pueblos para no diluir en exceso el poder que le dan a los gobernantes», declaró Chaves.
El presidente costarricense, que constantemente critica al Poder Legislativo y al Judicial y les responsabiliza del incremento de los homicidios, afirmó que «es necesario otorgar en democracia suficiente poder a quienes gobiernan porque de otra manera el pueblo no puede demandar cuentas ni cambio».
De los 57 diputados que integran el Congreso de Costa Rica, solo ocho pertenecen al partido de Chaves, quien concluirá su mandato de 4 años el 8 de mayo de 2026.
«Hay gente que le acusa de que tiene demasiado poder. Mi respuesta a eso es que la democracia son las reglas del juego, no es el marcador. Y si el marcador fue abultado de acuerdo a las reglas, pues el pueblo habló», expresó Chaves en referencia a la reciente elección de Bukele para un segundo mandato consecutivo.
Por su parte, Bukele explicó que su país pasó de ser «el país más inseguro del mundo y la capital mundial de los homicidios», a disputar con Canadá el rango del país más seguro del hemisferio occidental.
El gobernante salvadoreño dijo que no pretende darle clases a Costa Rica, sino aprender en temas como el turismo, la economía y la salud, aunque se mostró dispuesto a aportar su experiencia en seguridad.
«El crimen es muy difícil de detener. El problema es que sus incentivos son tan grandes que es prácticamente imposible para un Gobierno competir con esos incentivos. Por eso el Estado debe intervenir y hacer valer su monopolio sobre la violencia, solo para intervenir y mantener la paz. La fuerza del Estado debe usarse no para violar derechos humanos sino para garantizar los derechos humanos de la gente a las que nunca se les defiende», aseveró Bukele.
El mandatario afirmó que el derecho humano más importante es el de la vida y que por eso el Estado debe ir tras los delincuentes.
«Destruimos las pandillas. Quedan algunos escondidos (…) No hay homicidios, no hay extorsión, la gente camina por las calles en cualquier lugar, el país es seguro a toda hora del día y eso es un milagro de Dios», apuntó.
Bukele aseguró que para que un plan de seguridad como el de El Salvador funcione, es necesario el apoyo de «la sociedad en su conjunto».
«Hicimos lo que teníamos que hacer y tuvimos un éxito rotundo. Fue impresionante», declaró.
El plan de seguridad de Bukele ha sido cuestionado por organizaciones defensoras de derechos humanos que señalan violaciones a las garantías de miles de detenidos que han sido enviados a una «megacarcel» acusados de ser pandilleros.