MONTEVIDEO. – Trabajadores de una empresa de mantenimiento de alcantarillado encontraron este martes durante sus tareas cerca del Museo Dámaso Antonio Larrañaga de Montevideo un conjunto de restos óseos que será analizado para confirmar si se trata de un osario.
Según informó la Intendencia de Montevideo mediante un comunicado, la empresa contratada para el mantenimiento de la red de alcantarillado dio, cerca del también denominado Museo de Oceonografía, en el barrio capitalino Buceo, con el hallazgo de restos óseos.
«Inmediatamente la dirección de la obra dispuso la detención total de los trabajos y poner en conocimiento a las autoridades nacionales correspondientes», indica el comunicado.
Según aseguró en diálogo con EFE el fiscal especializado en delitos de lesa humanidad de Uruguay, Ricardo Perciballe, ya se dispuso que en el lugar «haya una zona controlada por la Policía para que no ingrese nadie» hasta que el equipo de antropólogos forenses que trabaja en la búsqueda de los 197 detenidos desaparecidos durante la dictadura (1973-1985) acuda el lugar.
«Mañana en la mañana, integrantes del equipo (…) van a trabajar en conjunto con la empresa para confirmar o no que se trate de un enterramiento clandestino. En principio todo indica que estamos frente a un osario, que no es un enterramiento clandestino, pero eso se va a confirmar mañana», aseveró Perciballe.
El pasado 30 de julio, durante una de las excavaciones llevadas adelante por el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF) -que opera bajo órbita de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh)- en el predio militar Batallón de Infantería Paracaidista 14, se produjo el último hallazgo de restos de un desaparecido uruguayo.
Según anunciaron las autoridades el pasado 24 de septiembre, luego de la identificación aportada por un análisis del Equipo Argentino de Antropología Forense, al que el GIAF envió una muestra de ADN, los huesos encontrados pertenecen a Luis Eduardo Arigón Castel, militante del Partido Comunista secuestrado en 1977.