Por Ramón Mercedes
El autor de esta columna ha podido observar, de manera directa, indignación, malestar y condena entre la dirigencia y militancia del PRM-NY, también entre profesionales, comunicadores, ciudadanos comunes, taxistas, comerciantes y otros sectores, la cancelación de Marcia de Williams, del Departamento de Tramitación de Pensiones en el consulado RD-NY, y fiel seguidora del presidente Luis Abinader, a quien algunos dominicanos en el Alto Manhattan dicen oprobio contra el mandatario por la situación.
Ella tenía jueves y viernes asignados a dicho departamento por más de un año, en sustitución del roble, valorado y respetado dirigente del PRM-NY, David Williams, su esposo por más de 40 años, y donde quiera que estaba David, ella también. Marcia fue a RD el pasado mes a cumplir un deseo de su fenecido esposo para “tirar en el mar sus cenizas”, nos informó una fuente del PRM-NY. Se trasladó al país para varios actos religiosos y compromisos familiares, (Misa, Ora Santa, y luego, varios integrantes de la familia abordaron una pequeña embarcación y dispersaron su ceniza en el mar por Boca Chica).
Tristes momentos. A su regreso a NY e integrarse a sus labores fue recibida por el encargado de personal de la sede, expresándole: “Marcia, lo lamentamos, pero ya usted no pertenece al consulado, usted fue cancelada porque no necesitamos de sus servicios”. Obediente, dada su formación, la desvinculada se marchó sin decir una palabra.
Un ciudadano en el Alto Manhattan vociferó: “en el consulado fueron desconsiderados, inconsecuentes y mal agradecidos, porque la titánica lucha de los Williams aportó al triunfo de Abinader”. Otro le contestó: “Parece que el cónsul ha venido a dividir el partido a NY, con tantas cancelaciones de probados perremeístas, seguidores de Abinader”. ¡Huumm!