La Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP) urgió intervenir y sustituir todo el personal penitenciario del Centro de Privación de Libertad El Pinito-La Vega, del que dijo se ha convertido en un foco de abusos, tratos crueles e inhumanos, de crímenes sistemáticos, desde el año 2018, en ambiente hostil matizado por motines, asesinatos planificados y golpizas mortales.
El director de la ONDP, Rodolfo Valentín Santos, sugirió a las autoridades penitenciarias y al Defensor del Pueblo, la remoción total del personal, así como la sanción ejemplar de los responsables, como es el caso de la muerte de Wilber Nicolás Vargas, quien falleció por la golpiza que, alegadamente, le propinaron agentes penitenciarios.
Este hecho, investigado por la Procuradora Fiscal de La Vega, Magistrada Aura Luz García, es solo uno de los muchos episodios que evidencian un patrón alarmante de violencia institucional.
En enero del pasado año, otro interno murió envenenado, lo que llevó a la prisión preventiva del supervisor Delvis Johnson Minaya Rodríguez y del interno José Francisco Hiciano Moya.
La Defensa Pública recrea un incidente de julio de 2018, donde varios internos del pabellón B-3 fueron brutalmente golpeados, dejando a uno de ellos con lesiones que requirieron cirugía. Entre los agentes involucrados figuran nombres como Montas, Aquilino, Tapia y otros supervisores, quienes, según las denuncias, han repetido conductas abusivas.
A esto se suman otros casos como el asesinato de Jorge Miguel Villafaña, alias Bombo, en abril de 2022, apuñalado dentro de su celda, y el secuestro de un agente penitenciario en junio del mismo año. Más recientemente, en 2024, internos como Omar de Jesús Vélez y Alexander José Hernández Burgos denunciaron haber recibido golpizas brutales por parte de agentes como Agramonte y Beltré, quienes han sido señalados en múltiples ocasiones por prácticas violentas.
La situación en El Pinito ha llevado a la Defensa Pública a realizar constantes denuncias, intervenciones y levantamientos penitenciarios que revelan las condiciones inhumanas y degradantes de los internos.
