PARÍS. – Francia admitió este martes que la coalición que se dibuja para apoyar un posible acuerdo de paz en Ucrania necesita a todos sus miembros, incluso a los que no envíen tropas de paz, porque «todos tienen un papel que desempeñar».
El presidente Emmanuel Macron será el anfitrión el jueves de una reunión de líderes de 31 países «sobre la paz y la seguridad en Ucrania», en la que se discutirá esa posible fuerza, igual que la ayuda militar a Ucrania, tanto inmediata como a largo plazo, y también los esfuerzos para lograr un alto el fuego permanente, avanzaron hoy fuentes del Elíseo.
Macron se reunirá mañana por la tarde en el Elíseo con Volodímir Zelenski, para preparar el encuentro del jueves, en el que también participará el presidente ucraniano.
Las fuentes, en una conferencia telefónica con periodistas, insistieron en que todo se está haciendo «en total transparencia», pero no en coordinación, con Estados Unidos.
«No todo el mundo puede participar en este despliegue» de tropas de paz, señalaron, algo que se atribuyó a limitaciones políticas particulares a la hora de aprobar el envío de soldados al exterior.
Sin embargo, «hasta los líderes más reticentes al envío de tropas siguen participando, y son bienvenidos, porque tienen un papel que jugar», recalcó el Elíseo.
Por ejemplo, pueden apoyar atendiendo a las necesidades logísticas y de otro tipo de la fuerza de paz, que está siendo preparada por Francia, el Reino Unido y «las contribuciones de numerosos países europeos».
Sobre la fuerza, cuya iniciativa es de Londres y París, se busca que «esté constituida de manera coherente y eficaz».
Francia no ha divulgado aún la lista de líderes que asistirán, además de Zelenski, pero sí han confirmado en sus capitales los jefes de Gobierno de Alemania, España y Suecia, así como el presidente de Finlandia, y se da por hecho que también acudirá el primer ministro británico.
La del jueves será la tercera reunión de este tipo, después de la que ya albergó París el pasado 17 de febrero a iniciativa de Macron, mientras que el primer ministro británico, Keir Starmer, organizó otra -por videoconferencia- el 2 de marzo.
Paralelamente, se han celebrado varias reuniones en París y Londres a nivel de jefes de Estado Mayor para avanzar en los preparativos técnicos.
Las fuentes explicaron que hace falta detallar modalidades de alto el fuego, de observación, de fijación de responsabilidades o de medidas a tomar en caso de violación.
«Hace falta un acuerdo robusto porque tenemos la experiencia de los Acuerdos de Minsk», añadieron, sobre el pacto de 2014 que fue violado sistemáticamente hasta su ruptura total con la invasión rusa de Ucrania en 2022.
El Elíseo valoró como «un paso en la buena dirección» los acuerdos anunciados por la Casa Blanca con Rusia sobre una suspensión de los ataques a infraestructuras energéticas y para asegurar la navegación en el Mar negro.
Además, rechazó la exigencia previa rusa de que antes se suspendan las sanciones a sus exportaciones agrícolas, al asegurar que la Unión Europea no ha sancionado ni los envíos de alimentos ni los de abonos, sino que se ven obstaculizados por la propia guerra.
Para Francia, el objetivo es lograr «un alto el fuego duradero», y por ello la reunión del jueves en París «es distinta, pero útil», respecto a los esfuerzos negociadores de Estados Unidos.
«Seguimos esperando una respuesta de Rusia a la petición de un alto el fuego completo», insistió el Elíseo.