WASHINGTON, DC.–Los congresistas Adriano Espaillat (NY-13), Rob Bresnahan (PA-08), Max Miller (OH-07) y Alma S. Adams, Ph.D. (NC-12) anunciaron este lunes la reintroducción de la Ley de Estabilidad en la Capacitación y la Nutrición, una legislación que busca garantizar que las personas que participan en programas de capacitación laboral de alta calidad puedan mantener sus beneficios de nutrición del programa SNAP, incluso cuando reciben ingresos temporales por participar en dichos programas.
Actualmente, muchas personas que forman parte de iniciativas laborales con comprobada efectividad enfrentan la pérdida de su seguridad alimentaria, ya que los ingresos percibidos durante su capacitación se contabilizan para determinar la elegibilidad de SNAP. Esta situación se agrava por la aplicación inconsistente de las normas entre diferentes programas federales y fuentes de financiación, lo que genera confusión y reduce significativamente los beneficios para quienes intentan mejorar sus condiciones económicas.
Los legisladores explicaron que la intención de la ley es fortalecer las oportunidades de empleo y capacitación, sin obligar a los beneficiarios a escoger entre su desarrollo profesional y su seguridad alimentaria. En regiones como el noreste de Pensilvania y otras partes del país, donde escasea la mano de obra cualificada, esta medida se considera una herramienta clave para atender esa necesidad sin penalizar a quienes se esfuerzan por avanzar a través del trabajo.
La legislación también apunta a cerrar la brecha entre el desarrollo laboral y la seguridad alimentaria, permitiendo que los participantes mantengan sus beneficios nutricionales mientras avanzan hacia la autosuficiencia. Según indicaron los legisladores, los beneficiarios del SNAP que participan en programas autorizados bajo la Ley de Innovación y Oportunidades en la Fuerza Laboral (WIOA), el Programa SNAP E&T, programas de rehabilitación vocacional y empleo para refugiados, podrán mantener sus ayudas alimentarias mientras se capacitan y buscan empleo estable.
Desde el sector social, organizaciones como el Centro para las Oportunidades de Empleo (CEO) valoraron positivamente la medida. Destacaron que el año pasado más de 8,000 personas participaron en programas de reinserción laboral tras pasar por sus puertas. Sin embargo, muchas de ellas vieron reducidos sus beneficios del SNAP al comenzar programas de capacitación remunerados. Según el CEO, esta ley podría reducir significativamente esa brecha, asegurando que las personas puedan mantener a sus familias mientras trabajan por su independencia económica.
La propuesta, que ya fue incluida en el Proyecto de Ley Agrícola del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes de 2024, representa un esfuerzo bipartidista con potencial de transformar la vida de miles de estadounidenses que luchan por salir del ciclo de la pobreza a través del trabajo y la educación.