Este ataque, el mayor en la historia de Haití, sigue a la fuga masiva de presos de las prisiones del país durante el fin de semana y una serie de ataques coordinados contra instituciones estatales, incluido el aeropuerto y el estadio nacional.
La posibilidad de su regreso a Haití se mantiene en el aire, y a pesar de los rumores que sugieren que podría ser inminente, el silencio reina en su entorno cuando se busca información sobre su regreso.
En un comunicado, la OEA enfatizó la necesidad urgente de impulsar esfuerzos de cooperación en la Organización de las Naciones Unidas para restaurar la seguridad en el país caribeño.
Los reclusos que no han escapado hablaron ante la prensa de las malas condiciones de vida en la prisión civil de Puerto Príncipe, donde al menos tres cuartas partes de los internos están a la espera de juicio.
«Los análisis de los medios y otras informaciones muestran que ganará Trump. Pero yo siempre digo que los presidentes estadounidenses se parecen los unos a los otros (…), son directores ejecutivos», dijo Asad en una entrevista con la televisión pública rusa.