Esta sustancia psicoestimulante ilegal se ha asociado con efectos inusuales, incluyendo alucinaciones visuales y auditivas, así como un marcado aumento del estado de ánimo.
La intervención es parte de los preparativos para los Juegos Centroamericanos y del Caribe del 2026, y la medida implica que el estadio no estará disponible para la realización de eventos masivos ni alquiler a partir de esa fecha.