Desde mediados de diciembre los ataques, cuyo objetivo según el grupo rebelde es castigar a Israel por la guerra en Gaza, se han intensificado.
El martes, los ejércitos de Estados Unidos y el Reino Unido anunciaron que repelieron “el mayor ataque” hasta la fecha de los rebeldes hutíes tras derribar 18 drones, dos misiles de crucero y un misil balístico.
Y este miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución exigiendo el cese inmediato de los ataques contra los buques mercantes en el Mar Rojo, en la que se incluye una mención al derecho de los países miembros de la ONU de defender esos barcos de los ataques.
La milicia yemení argumenta que están atacando barcos que viajan a Israel, utilizando drones y cohetes, aunque no está claro si todos los buques atacados se dirigen a territorio israelí.
S&P Global Market Intelligence ha documentado más de 20 incidentes confirmados a partir del 19 de noviembre contra buques comerciales.
Compañías navieras, incluidas Maersk, Hapag-Lloyd y Mediterranean Shipping Company (MSC) han tomado rutas alternativas para transportar sus contenedores, en medio de la mayor emergencia marítima de este tipo desde que un barco atrapado en el Canal de Suez paralizara gran parte del comercio mundial en 2021.
Empresas como Ikea, Walmart o Amazon han experimentado retrasos en la llegada de algunos productos, informó Reuters, mientras la subida del costo del transporte de carga es uno de los principales efectos de la crisis.