El Día Mundial de la Libertad se conmemora cada 23 de enero, con el objetivo de concientizar sobre la importancia de respetar este derecho universal para todas las personas.
Esta jornada se centra también en visibilizar todas sus formas y expresiones, que resultan fundamentales para crear sociedades justas e igualitarias.
La libertad refiere a la facultad de elección que tienen los individuos sobre cualquier aspecto de su vida, como puede ser su forma de pensar, actuar, expresarse y hasta de vivir.
El origen de este día se encuentra relacionado con dos acontecimientos separados, que son considerados los principales símbolos de la lucha por la libertad y en contra de la esclavitud.
El primero se refiere al 23 de enero de 1954, cuando unos 22.000 prisioneros de guerra fueron apresados en Taiwán. Se trataba de soldados de los ejércitos chinos y coreano que no deseaban ser repatriados a su país de origen. Gracias a su trabajo y sus esfuerzos, pudieron lograr la libertad en conjunto en la zona de guerra de Corea.
El segundo suceso tomó lugar en Venezuela, un día como hoy, pero de 1958. Durante ese día, el pueblo conformó una unión cívico-militar con el fin de ponerle fin a la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez.
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Estos dos días no tienen relación entre sí, pero tienen una temática en común: la libertad. Es por ese motivo que se eligió esta fecha para esta celebración.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) menciona esta palabra en más de 15 de los 30 artículos establecidos en su Declaración Universal de los Derechos Humanos. Estos refieren a asuntos relacionados con la vivienda, educación, salud, trabajo, nutrición, expresión y fe que son indispensables para la vida de los humanos.
A su vez, la Agenda 2030 establece 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de todas las personas y trabajar por sociedades más justas. En estos artículos se formulan planes de acción para combatir situaciones problemáticas relacionadas con la desnutrición, la pobreza, la desigualdad, conflictos entre sociedades, educación, agua y saneamiento, contaminación y desarrollo económico y laboral para todos.
Uno de los principales pilares de este plan es lograr que todos los seres humanos sean libres y puedan acceder a las mismas oportunidades. Garantizar sistemas que presten atención a los más vulnerables y traten la intolerancia, la discriminación y la exclusión, es una de las claves para alcanzar la libertad.
