El ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, condenó el asesinato y vinculó el crimen con las acciones recientes de las Fuerzas Armadas y la Policía contra los grupos del crimen organizado en cárceles y calles del país.
Suárez, clave en la investigación, fue perseguido y acribillado por desconocidos en el norte de Guayaquil, elevando la gravedad de la situación en el contexto del "conflicto armado interno" declarado por el Gobierno.
En un escueto comunicado, el palacio señaló que «como es común para miles de hombres cada año, el rey ha buscado un tratamiento para una próstata agrandada».